El minimalismo no consiste en eliminar todos los objetos de tu vida, o en reducir estos a un número determinado, sino en identificar qué te aporta valor priorizarlo y dejar espacio para que la magia ocurra.

Una de las claves en mi vida es esa, dejar espacio para poder fluir.

Mi agenda nunca está llena. ¿Sabes por qué? Si tienes la agenda cerrada no dejas espacio para fluir con las proposiciones que la vida te trae.

¿Cómo consigo una agenda con huecos?

• Poniendo el foco.

Priorizo aquellas actividades a medio y largo plazo que están alineadas con mi propósito.

• Diciendo que no.

Digo que no a aquellas actividades o encuentros que no están alineadas.

Siguiendo estas pautas me dejo espacio para que lleguen a mí nuevas propuestas y tener el espacio para decir que sí, aunque a priori no tengan nada que ver.

Aquí la clave está:

• Identificar cuándo es algo que hago porque me dejo fluir
• Evitar actividades que sean una distracción para no hacer lo que siento. En ocasiones hay resistencias para salir de la zona de confort, pero ahí es dónde se aprende.

De esta forma cuando mi vecina ayer me propuso ir a clase de zumba con ella, le dije que sí.

Para quien no lo sepa zumba es una actividad física cardiovascular grupal que combina bailes de todas las partes del mundo.

Así, me preparé con mis zapatillas minimalistas de correr y me presenté en clase. Las nuevas compañeras me dijeron que me prepara y que sobre todo que tuviera paciencia que el primer día es normal ir perdida.

Esta clase ha resultado ser una mina de aprendizajes sobre la vida minimalista.

El minimalismo y la zumba.

• Volver a la presencia

Si no estás presente te equivocas en un paso, te pierdes en la coreografía. Si no estás presente en la vida te pierdes un instante. La clase es una meditación en movimiento en la que tienes que Estar para no perderte y seguir los pasos.

• Cuerpo sagrado

Nuestro cuerpo es nuestro mayor compañero, moverlo es cuidarlo. Haciendo ejercicio segregas endorfinas, que reducen el estrés y mejoran la autoestima.

• Distintos ritmos.

Hay distintos ritmos, algunos que te resonarán más y otros que te resonarán menos pero todos forman parte del camino. No, la salsa no entra entre la música que escucho a diario pero ha sido un gran aprendizaje dejar de lado el juicio y simplemente bailar cada ritmo.

• Haces cosas nuevas te da ideas nuevas.

Para muestra un botón, ese post sale de esa clase. En general nuestras mejores ideas vienen cuando no estamos trabajando sino en momentos de distensión. Por ello es imprescindible llevar siempre una libreta y un boli para poder agarra la inspiración al vuelo.

• Todo tiene un porqué

Durante la universidad, hace diez años, me pagaba los gastos dando clases de aerobic. Este también fue mi ingreso durante mi año erasmus en Italia y durante esta clase lo he entendido, todo tiene un sentido.

• Da el máximo de ti misma, hagas lo que hagas.

Lo que define a un buen profesor de aerobic, zumba… u otras actividades grupales es su implicación, si la persona lo está dando todo eso se contagia al grupo. Da el máximo de ti misma allí donde estés. Como haces una cosa así lo haces todo. Si haces mal la cama es probable que también dejes a mitad otras cosas.

• Zona de confort

Salir de la zona e confort es algo no sólo recomendado, sino imprescindible para aprender.

• Todo en esta vida es un aprendizaje

No nacimos sabiendo. Al principio de la clase iba bastante perdida, al final menos. Lo que quiere decir que nuestra capacidad de aprender es innata, sólo hace falta tener paciencia.

• Acuérdate de divertirte

Porque sino pierde el sentido. Para que sea válido tiene que ser divertido.

No, no es necesario que vayas a clase de zumba. Esto es sólo una metáfora para que veas los beneficios de hacer otras actividades que salgan de tu rutina. Deja espacio para que la magia ocurra.