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Cuando tus objetos están desorganizados, tu vida está desorganizada. ¿Qué fue antes el huevo o la gallina? pues no lo sé pero no es importante.

Tu mundo exterior es un reflejo de tu mundo interior y viceversa.

Durante muchos años me he considerado desorganizada y afirmaba que “tenía un orden dentro de mi caos”. Ahora soy consciente de que esto es imposible. Lo que se acercaba más a la realidad es que:  “sobrevivía en el caos”.

Encuentra claridad ordenando tus objetos

Mira a tu alrededor: ¿Tu casa está ordenada?
Mejor vamos a empezar por tu mesa de trabajo, por el escritorio.

¿Tu escritorio o mesa está ordenada? y a nivel digital ¿El escritorio de tu ordenador y móvil están organizados

¿Tienes carpetas que no usas? ¿Aplicaciones que no usas en el móvil?

¿Sabías que hay estudios que demuestran que el desorden a tu alrededor aumenta los niveles de estrés? Aunque, lo  mismo al contrario, el orden a tu alrededor los disminuye. Esto te permite pensar y decidir con más claridad.

Diciembre es un momento perfecto para valorar lo que ha significado el año que está acabando. Al igual que para hacer limpieza, para dejar ir lo que no necesitas de cara al próximo año.

Hoy te invito a que minimalices tus escritorios: el físico, el del ordenador y el del móvil.

Párate por un momento a pensar cómo quieres que sea tu mundo interior. Desde ahí, con esa certeza, modifica tu mundo exterior. Decide si quieres que esté lleno de cosas o si por el contrario quieres que haya orden, claridad y paz.

Minimaliza tu escritorio:

• Papeles y listas de tareas o notas

¿Son tareas? ¿Recordatorios? ¿Cosas para revisar?

Crea orden.

¿Vas a hacer algo con ellas? ¿Cuándo? si la respuesta es en algún momento, no sirve. Hay cosas que tenemos la intención de hacer pero no hacemos.

A veces, cuanto antes aceptemos que no lo vamos a hacer y las dejemos ir, mejor será. Esto equivale a un pensamiento menos en nuestra cabeza.

Al mismo tiempo hay tareas que estamos aplazando porque tenemos resistencias a hacer. En este caso, lo mejor es marcar una fecha concreta, un horario y hacerlo. Así, nos quitamos el peso/pensamiento de encima.

Por si te sirve: A nivel virtual para mis tareas uso desde hace tiempo una aplicación con versión gratuita llamada todoist.

• Bolis y aplicaciones.

¿Qué hay de común entre estos dos objetos?

Que normalmente tenemos muchos de lo que no nos gustan pero, pocos de los que de verdad queremos.

Te invito a eliminar todos aquellos boligrafos y colores que realmente o no van o, aunque vayan, no te aportan lo que quieres.

De igual manera con las aplicaciones, haz una revisión. Identifica cuáles NO has usado en el último mes, es momento de dejarlas ir.

Al mismo tiempo te invito a invertir en esa marca de bolígrafo que se gusta sea la que sea y comprar los que necesites.

Lo mismo con las aplicaciones, si realmente te gusta una aplicación que tiene una versión de pago que te ahorra la publicidad o te aporta más valor, invierte en ella.

• Carpetas y cajones

Hay una tendencia a meter en carpetas las cosas para revisar en algún momento, cosa que nunca llega. ¿Cómo lo sé? porque a mi también me pasa.

Es el momento de revisar y tirar todo lo que no hayas visto. Todo aquello que en el fondo sabes que no vas a tener tiempo para ver. Esto en relación a carpetas en general y especialmente en relación a la carpeta de descargas. Tanto de tu móvil como de tu ordenador. Lo mismo ocurre con el fondo de esos cajones donde quedan relegadas las cosas que “necesitamos”.

Deja ir todo. ¿Mi teoría? Ante la duda borro. Si después de verdad lo necesitas en el 99% de los casos puedes volver a conseguirlo.

¿Cuándo vas a hacer una revisión del escritorio? Te invito a hacerlo ahora, si no puedes lo mejor es que marques un momento concreto, a una hora concreta para hacerlo.

La razón por la que elijo una vida minimalista es porque sueño con un mundo dónde las personas tengan tiempo de disfrutar de sus vidas.