¿Y si no necesitamos mejorarnos?
No estás cansado/a de todos los supuestos aspectos que tienes que mejorar en ti y que parecen funcionar a otras personas.
Nuevos hábitos, rutinas, prácticas y propuestas infinitas que te prometen una satisfacción personal que siempre parece estar un paso más allá.
Pero, ¿Y si hay otra alternativa? ¿Y si dejar de mejorarnos es, en realidad, sano?
En el vídeo y audio de hoy hablamos sobre ello sobre esa mejora desde aquello que identificamos que nos falta, sobre la comparación con otras personas de nuestro entorno o aquellas a las que consideramos referentes.
Compararse con otras personas
A veces viendo a algunas personas en redes sociales, en audios, vídeos, libros o incluso hablando con ellas podemos identificar aspectos propios que queremos mejorar, pulir o cambiar.
Valoramos aquello que la otra persona muestra, que interpretamos como bueno y que nos gustaría poseer, aunque no lo reconocemos como propio.
Este tipo de proceso suele estar muy internalizado y muchas veces nos acompaña desde la más tierna infancia. Y no solo queda relegados a la conexión con personas que consideramos referentes, sino incluso en las conversaciones más cercanas con amistades o familiares de nuestro entorno.
Funciona de forma sencilla, al observar a alguien en quien valoro algo que no reconozco en mí, una voz dentro de mi cabeza lo admira, se compara y aparece el pensamiento de carencia que en algunos casos nos lleva a querer desarrollar esa capacidad y en caso de no creernos capaces, se conecta con pensamientos de autocrítica.
Sobre este proceso interno muy vinculado con la comparación hablamos hoy.
Y recuerda que “dejar de mejorarnos” no es malo.
Las comparaciones
Puedes disponer de este contenido tanto en formato audio como en formato vídeo.
Te dejo las dos opciones aquí abajo.
Aquí tienes la versión en vídeo.
Nuestra relación con los teléfonos
Muchas veces el canal a través del que se despierta esta comparación es nuestro teléfono móvil. Por ello te propongo un encuentro en directo que propone otra forma de relacionarnos con nuestros dispositivos.
Quizá no necesitamos tantas normas y reglas para que nuestro teléfono o celular deje de ser un ladrón de tiempo y atención.
¿Y si puede ser más sencillo?
Lo vemos el próximo lunes 14 de junio a las 15.
(Inscríbete aquí y unos días antes te mando el enlace para poder participar)