Hay muchos conceptos en relación a la productividad, sobre todo en relación a como hacer más cosas en menos tiempo.
Mi propuesta de productividad minimalista es diferente, la idea es hacer menos cosas en menos tiempo.
No, te aseguro que esto no es un manifiesto sobre pereza, al contrario, es una invitación a priorizar aquellas actividades que realmente te aportan valor y dejar ir las que no.
¿Cómo puedo hacer menos cosas en menos tiempo?
Guión
La productividad minimalista
1. Decide desde el amor
Es algo que sabemos pero siento que es importante que quede escrito. Decide las actividades que quieres hacer desde el amor por ti misma, no desde el miedo al qué dirán.
Si te descubres realizando un alto número de actividades que en el fondo no quieres hacer, la siguiente pregunta es: ¿Por qué?
2. Foco en terminar
Esta es la clave, terminar todo lo que empiezas, si quieres empezar un libro nuevo acaba el que tienes empezado o decide que no lo vas a leer. Vale, lo sé, esto puede parecer un poco rígido pero es algo que personalmente me funciona muy bien.
Si pones el foco en terminar naturalmente empezarás menos cosas y te volverás más selectiva. Esto, desde la perspectiva minimalista es una señal de que estás valorando.
3.Prioriza tus diamantes
¿Te has ido a dormir alguna vez con la sensación de que no habías hecho nada de provecho? Esto me ocurría a mi con frecuencia hasta que instauré esta sencilla clave en mi vida, desde entonces, no me ha vuelto a pasar.
Identifica cada día una prioridad, algo que te aporta valor, algo que te hace brillar, ese es tu diamante.
Si tu intención es correr un maratón, tu diamante del día puede ser salir a correr 10kilómetros.
Una vez tengas decidido el diamante, deja un tiempo de calidad, preferiblemente a primera hora de la mañana, para hacerlo.
Un tiempo de calidad es un tiempo sin interrupciones o distracciones. Mejor si el móvil está en modo silencioso o incluso desconectado.
No es importante el tiempo que dure la actividad, de hecho algunos días puede ser algo de diez minutos, lo importante es que priorices aquello que te hace brillar cada día.
4. Planifica
Deja el menos cinco minutos al final del día para planificar los diamantes del día siguiente. También puedes hacerlo a primera hora de la mañana.
¿Sabes que planificar ahorra mucho tiempo? Pero para que sea algo que funciona es necesario que vaya con la clave de poner el foco en terminar. Me has descubierto estas claves son como un paquete indivisible porque están íntimamente relacionadas las unas entre las otras.
Planificar te ahorra tiempo de gestión, es el mapa que permite que no ocupes tu tiempo en los caminos que no te llevan a ninguna parte para focalizarte en la senda que te lleva al corazón.
5. Respira
Las mejores ideas llegan en momento de no pensamiento. Mi teoría realmente es que siempre están ahí pero que sólo podemos tener acceso a ellas cuando dejamos espacio, cuando nos paramos para escuchar. Por ello en mi vida es fundamental dejar espacios de silencio, donde la respiración es la única clave.
Cierra los ojos e inspira.
6. No, no, no y no
Imagino que sospechas con este título qué es lo que viene ahora e imagino que estás completamente acertada.
Hay una tendencia humana a contagiarnos de la emoción de la otra persona. Puede que una persona llegue emocionada con una gran idea acompañada de una gran propuesta todo presentado con una emoción clara de ¡No te lo puedes perder!.
Lo que yo visibilizo aquí es que a veces puede que estés reflejando la emoción de la otra persona por ello es importante que te dejes un espacio para responder. Si después de un rato sigues pensando que es una idea genial y que realmente te aporta valor, adelante.
Te animo a elegir una, la que quieras y a implementarla.
¿Prácticas ya alguna de estas? ¿Tienes más claves?
Lucía es interesante lo que planteas para organizar nuestro tiempo y hacer más productiva nuestra cotidianidad, al parecer lo vertiginoso con que se nos presenta cada acontecimiento en la actualidad nos quita la planificación y el volvernos selectivas con lo que escogemos, de pronto nos vemos enredadas en una infinidad de eventos y responsabilidades que luego no sabemos cómo estructurarlos para que quepan dentro de nuestros tiempos, y tal como lo comentas, termina el día y sientes que no hiciste nada, que no fuiste productiva. No porque el tiempo corra, nosotras debemos correr detrás de él, lo mejor para nuestra salud y vitalidad, además de nuestro compromiso personal y social, es seleccionar menos cosas para que todo nos rinda, y algo que considero muy importante, dentro de la planificación hay que dejar un espacio para el descanso y el ocio, porque un cuerpo y una mente ocupados, sin espacio para dar cabida a la creatividad, son menos productivos y más propensos al agotamiento, así que hacer menos y hacerlo mejor, junto con largos momentos de esparcimiento es lo que considero mejor para cumplir con todo y volvernos más productivas.
¡Un gran saludo Lucía!
Hola Eliana,
Exactamente, es ese vernos enredadas que nos impide VER(NOS) y al mismo tiempo nos da la posibilidad de SENTIR(NOS) para, desde ahí, seleccionar, priorizar y dejar espacio. Porque menos es más y sobre todo, es más divertido.
Gracias por estas palabras tan bonitas y tan armónicamente hiladas.
Un abrazo 🙂
Este es post esta para poner en práctica cada palabra. Gracias Lucía!