Cuando inicié mi camino hacia una vida más sencilla, supe que la limpieza del hogar debía ser parte fundamental de ese cambio.

Y así comenzó mi búsqueda. Me sumergí en libros, probé recetas, investigué en varios idiomas, contacté con todo tipo de personas expertas, todo con la intención de encontrar formas de limpiar el hogar que fueran respetuosas, naturales y sencillas.

Pero me encontré con un reto: muchas de las soluciones que hallaba eran tan complicadas que no podía integrarlas en mi vida diaria.

Y, en muchos casos, los productos no funcionaban tan bien como los convencionales, lo que me hacía sentir frustrada y volver a lo que intentaba evitar con una sensación de derrota.

Hasta que…

Gracias a mi madre, que es química, conseguimos diseñar un sistema sencillo y probado para limpiar la casa de forma natural.