Site icon Sencillez Plena

Minimalismo con diamantes

Minimalismo con diamantes

La palabra diamante procede del griego y significa “transparente e indomable”. Esta gema posee dos cualidades que la hacen especial: la dureza y transparencia. A esto además se le suma un brillo deslumbrante.

Pero, además de esta características, lo que hace de los diamantes una piedra preciosa buscada por todo el mundo, es la escasez de ejemplares perfectos.

La escasez determina el valor.

Esto justifica que en Holanda, durante el siglo XVII, el precio de los tulipanes llegó a ser más alto que el precio del oro.

Ese sentido de exclusividad que produce tener un diamante hoy en día o que producía tener un tulipán en Holanda, es exactamente el mismo sentido de exclusividad que lleva a algunas personas a hacer cola durante semanas para tener el nuevo modelo de Iphone.

Una exclusividad que está enfocada hacia fuera. En la pretensión por adquirir un reconocimiento externo por parte de otras personas, que nos miren, que nos valoren y que en cierto modo “nos etiqueten” del modo que queremos. Tengo un Iphone, tengo un diamante, pero también, soy vegetariana o como ecológico.

La búsqueda de aceptación por parte de otras personas está vinculada con la necesidad de pertenecer al grupo. Y es que, lo queramos o no, somos seres sociales. Lo que nos ha permitido sobrevivir y evolucionar no ha sido nuestra inteligencia, sino la capacidad de aliarse y trabajar en grupo. Nuestra capacidad de vivir en agrupaciones y sociedades.

Y, este mismo instinto de supervivencia, es el que nos lleva a adquirir determinados objetos, a comprar determinadas marcas, a vestir o comer de determinada forma e incluso, a tener un determinado posicionamiento político. Todo para dar respuesta a una llamada interior, en muchos casos inconsciente.

Guión

¿Cómo descubrir el minimalismo en un mundo de diamantes? ¿Cómo volver a la esencia?

– Observa

Observar a tu alrededor es el mejor espejo para mirar dentro. Las acciones que veas en los demás son las acciones que debes mirar en ti misma.

Cuestiónate

Saca a la superficie del consciente lo que queda en el inconsciente y descubrirás las creencias. ¿Por qué queremos un determinado objeto? ¿Por qué quieres esa marca de ordenador? ¿Qué hay detrás de ese restaurante al que quieres ir? ¿Por qué soy (o no soy) independentista, nacionalista?…

Cambia

Somos plásticos (sé que comparado con los diamantes puede parecer poco atractiva esta definición) pero es la realidad, somos flexibles y maleables.
Una inocente pregunta puede traer a la luz, lo que queda en la sombra y nos puede llevar a dejar de reaccionar a condicionamientos externos para responder de forma consciente. ¿Qué quieres cambiar?

Acepta

Espero que en algún momento nos demos cuenta de que no necesitamos adquirir nada para ser parte de un grupo, sino que simplemente nos basta con ser y aceptar al de al lado para al mismo tiempo sentirnos aceptadas.

Brilla

Porque en el fondo, con o sin diamantes, somos exclusivos, somos especiales.
El mundo está en las manos de aquellas personas que corren el riesgo de ser ellas mismas a pesar de las expectativas que los demás depositan, dejando ir lo que se espera para descubrir y jugar a “simplemente” ser.

Puede que no tenga sentido que sigamos viviendo en un mundo en el que nuestras necesidades son marcadas por agentes externos. Puede que haya llegado el momento de marcar nuestras propias creencias y darnos cuenta de que nuestra vida y nuestro tiempo nos pertenecen.

Los diamantes pueden ofrecer un placer a corto plazo pero por muy brillantes que sean no pueden llenar nuestro vacío interno. En nuestro caso, tenemos que lucirnos nosotras mismas, quitarnos lo que no es nuestro para descubrir nuestro brillo y deslumbrar al mundo, no por lo que tenemos, sino por lo que somos.

Recuerda las palabras de Marianne Williamson

Nuestro mayor temor no consiste en no ser adecuados.

Nuestro temor consiste en que somos poderosos más allá de toda medida.

Es nuestra luz y no nuestra oscuridad lo que nos atemoriza.

Nos preguntamos: “¿Quién soy yo para ser brillante, espléndido, talentoso, fabuloso?”

Pero, en realidad, ¿quién eres tú para no serlo?

Gracias por ser transparente e indomable

Exit mobile version